Los bancos lo dominan todo
Avanzaremos en esta edición de «La Bolsa y la vida» en la descripción del Sistema Financiero Español. Al inicio dividimos el mismo en tres cajas. Las dos primeras, los mercados y los intermediarios financieros, ya han sido descritas. Nos toca ahora abrir la tercera caja que es la de los organismos supervisores del sistema.
La bolsa y la Vida (24/11/12)
Los organismos supervisores son los encargados de que los intermediarios financieros y los mercados cumplan las reglas fijadas para su funcionamiento y que la actividad de los mismos no perjudique a la ciudadanía. Al abrir la tercera caja podemos decir que estamos abriendo la «caja de Pandora», pues la crisis que padecemos ha venido a demostrar que los organismos supervisores no han cumplido las funciones que tienen encomendadas. Día tras día, desde el inicio de la crisis en 2008, tenemos noticias que demuestran lo afirmado.
En el Sistema Financiero Español tenemos cuatros organismos supervisores: el Banco de España, la Comisión de Nacional del Mercado de Valores, la Dirección General de Seguros y los organismos de defensa del consumidor dependientes del Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales y de las Comunidades Autónomas. Esta dispersión de organismos supervisores, sin parangón en otros países, complica que los ciudadanos sepan a quien deben dirigirse en caso de tener que reclamar sobre productos financieros contratados con una misma entidad financiera. Dependiendo del producto tendrán que hacerlo a una y a otra. Tienen en la columna derecha, un enlace titulado «¿Cómo reclamar en el ámbito de los servicios financieros?» que les será de utilidad para guiarse en esta maraña administrativa.
Entre las noticias de actualidad de esta semana creemos que estas merecen un comentario:
La CNMV ha publicado que al menos 7 entidades financieras han engañado a sus clientes al venderles participaciones preferentes.
Un artículo publicado en el New York Times titulado «Soluciones al dilema del capitalismo», que aboga por la necesidad de usar indicadores económicos distintos a los habituales para medir el bienestar de la ciudadanía, además de por la necesidad de cambiar de política económica.
Un informe del Tribunal de Cuenta, que curiosamente ha tenido muy poca difusión, sobre el escaso control sobre el gasto del dinero público en la Comunidades Autónomas.
La colocación por parte del Tesoro Español de 30.000 millones de euros de deuda pública durante estos días. Esta colocación nos permitirá volver a reclamar que es necesario que haya transparencia sobre los motivos que generan esa deuda pública, los tipos de interés que se paga por ella, la identidad de los compradores de los mismos… pues vamos a ser los ciudadanos de españoles, de ahora y del futuro, los que afrontemos el pago de la misma.
Finalizaremos esta edición, hablando de una iniciativa que va de «abajo a arriba», al igual que crece el ser humano: Mercado Social.