Agradecimiento a ‘El País Semanal’
Quiero agradecer a Antonio Fraguas Garrido la referencia que hace a esta modesta Bitácora en su artículo ‘Tiempo de Vacas Flacas‘ que publica hoy ‘El País Semanal‘ (pag. 92).
Portada ‘El País Semanal’
30.Noviembre.2008
Acabo de eswcuchar por la radio lo de su manifiesto y me parece tan oportuno y «clarito» (casi habia renunciado a comprender lo de la CRISIS) que me anima a seguir su blog …y solidarizarme en su propuesta, con la que coincido..to
talmente y no sabia expreserlo…y por fin encuentro que alguien verbaliza mis pensamientos.saludos
Desgraciadamente, el pueblo (me refiero a toda la gente de todos los paises)no se informa sobre lo que nos espera, estan viviendo la vida como simples animalitos programados por los medios de comunicación y no se dan cuenta que el pueblo, los trabajadores del mundo somos la fuerza mas grande en este planeta.
Desgraciadamente, el pueblo (me refiero a toda la gente de todos los paises)no se informa sobre lo que nos espera, estan viviendo la vida como simples animalitos programados por los medios de comunicación y no se dan cuenta que el pueblo, los trabajadores del mundo somos la fuerza mas grande en este planeta.
gracias a El PAis semanal descubrí su blog. Es interesante, enhorabuena
¡Diez años antes y ya se preveía lo que iba a pasar!
¿En que locura nos han embarcado los amos del mundo? y lo que es aún peor ¿a que puerto mortal nos quieren hacer llegar?
¡Diez años antes y ya se preveía lo que iba a pasar!
¿En que locura nos han embarcado los amos del mundo? y lo que es aún peor ¿a que puerto mortal nos quieren hacer llegar?
Querido Paco:
¿Qué más se puede añadir a tan acertada reflexión? Lo que más me gusta es que D. Arturo no tiene pelos en la lengua, y le llama «al pan, pan y al vino, vino…» Un valiente, sí señor, que no se esconde en falsas correciones políticas.
Gracias por tus aportaciones al blog.
Carmen
Querido Paco:
¿Qué más se puede añadir a tan acertada reflexión? Lo que más me gusta es que D. Arturo no tiene pelos en la lengua, y le llama «al pan, pan y al vino, vino…» Un valiente, sí señor, que no se esconde en falsas correciones políticas.
Gracias por tus aportaciones al blog.
Carmen