Puntos Básicos
Mucho se habla estos días de los ‘puntos básicos‘, del diferencial de la deuda pública española con la deuda pública alemana. De esos puntos, y de otras cuestiones también básicas, hablaremos mañana en ‘La Bolsa y la vida‘.
Los ‘expertos’ que necesitan aparentar que lo son, utilizan el concepto ‘punto básico’ para referirse a la centésima parte de un 1%, es decir, al 0,01%. Por tanto, cuando dicen que el diferencial entre la deuda española y la deuda alemana es de 200 puntos básicos, nos quieren decir que la diferencia entre lo que se paga, por una y por otra, en los mercados financieros es del 2%.
También nos podemos encontrar los ‘puntos básicos’ cuando habla del tipo de interés de referencia. Entonces dicen que el Banco Central Europeo lo ha bajado, o subido, 25 puntos básicos. En lenguaje común: el tipo de interés de referencia ha variado un 0,25%.
Ya que estamos hablando de puntos básicos, hablaremos de otra cuestión básica relativa a la crisis que sufrimos: el lamentable papel que los organismos internacionales como el G7, el G20, el FMI, o el Banco Mundial, han jugado y están jugando en la misma. Sin olvidarnos del paradójico incremento del número de ricos cuando la crisis incide sobre la inmensa mayoría de nosotros.
‘No es un día cualquiera’ se emite este sábado 3 desde Hita y el domingo 4 desde Sigüenza. El fin de semana que viene, 10 y 11 de Julio, el programa se emitirá desde Córdoba. Como siempre toda la información la pueden encontrar en la web y en el nuevo Facebook. (Atención: se han producido cambios y hay que apuntarse de nuevo. Es inconfundible porque está identificado con la ‘chapa de Forges‘).
Me parece increíble, pero no por los organismos, sino por la prensa que no es capaz de cumplir con su principal función, informar…..
Estoy pensando ¡anda, aún pienso!, que, como aún queda nomenclatura, podíamos crear mas grupos. Por ejemplo: el G-17, y el G-11, y el G-1135, y más y así, junto con los que tú nombras y otros como “la Conferencia Hispanoamericana, la Conferencia Iberoamericana, la del Mediterráneo Norte, la del Mediterráneo Sur, no si se también existe la del Centro del Mediterráneo, que viene a quedar por ahí abajo. Bueno, todas. Para que el iluminado de turno esté todos los días haciendo el “gilipollas” (perdón), y gastos para acá, y gastos para allá. Un avión, dos aviones, tres aviones. Pero que los paguen otros, como por ejemplo yo, más …aquí léase lo que se quiera …aún. ¡Señor! ¡Señor!. Que especie tan estúpida esta, la humana (bueno, alguno, el que pueda, que se excluya).
Sr. Álvarez, usted siga diciéndonos cosas de modo que sean inteligibles para los de a pié, aunque ello suponga enterarnos de una gran cantidad de sandeces y nos provoquen algún que otro dolor de tripas.
¡YO ME ESTOY EMPEZANDO A CABREAR!
Otro escuchante.
Enhorabuena por no seguir el discurso hegemónico y decir cosas como estas en la radio púlica. Muchas gracias.
Un escuchante.
No soy economista, y, por tanto quizá lo que diga tenga poco sentido para un economista, pero me atrevo en mi ignorancia a proponer al Gobierno (o al que mande) una idea.
El Estado, en una situación como ésta, debería recaudar de las empresas y particulares que puedan tener recursos el suficiente dinero como para poder establecer un fondo de urgencia. Este fondo serviría para reflotar o crear pequeñas y medianas empresas (intentando no cometer errores, es decir, no volver al ladrillo sino apostar por nuevas formas de crear riqueza) y hacer partícipes a estas entidades «colaboradoras» de los posibles beneficios que pudiesen generar estos fondos. No sería en sí un «impuesto» para ricos, ya que podrían recuperar el dinero e incluso beneficiarse, sino obligar a circular el dinero que sobre de nuevo. Eso sí, la aportación sería obligatoria.
Un saludo.
No soy economista, y, por tanto quizá lo que diga tenga poco sentido para un economista, pero me atrevo en mi ignorancia a proponer al Gobierno (o al que mande) una idea.
El Estado, en una situación como ésta, debería recaudar de las empresas y particulares que puedan tener recursos el suficiente dinero como para poder establecer un fondo de urgencia. Este fondo serviría para reflotar o crear pequeñas y medianas empresas (intentando no cometer errores, es decir, no volver al ladrillo sino apostar por nuevas formas de crear riqueza) y hacer partícipes a estas entidades «colaboradoras» de los posibles beneficios que pudiesen generar estos fondos. No sería en sí un «impuesto» para ricos, ya que podrían recuperar el dinero e incluso beneficiarse, sino obligar a circular el dinero que sobre de nuevo. Eso sí, la aportación sería obligatoria.
Un saludo.