FERROVIAL : VAMOS A CONTAR MENTIRAS…TRALALA
El anuncio realizado por Ferrovial con respecto a llevar su sede social a Holanda ha generado un ciclón de reacciones diferentes y variadas. Según los medios de comunicación Ferrovial justifica el cambio de sede por dos razones: la mayor parte de sus actividades las realiza hoy en día fuera de España y, para financiarse, necesita una mayor visibilidad en los mercados financieros internacionales, particularmente para poder cotizar en Wall Street, es decir en la Bolsa de Nueva York.
Justificar el cambio de sede por tener muchas actividades fuera de España no es un argumento serio porque, si ello fuese tan determinante, tendríamos miles de empresas en el mundo que cambiarían su sede social. Las empresas que lo hacen confiesan sin complejos que la razón principal es pagar menos impuestos. Con respecto a tener mayor visibilidad en los mercados financieros internacionales hay mucho que decir, pero me voy a restringir a lo esencial:
- Es tomar por idiota a la ciudadanía española porque hoy en día los grandes fondos de inversión invierten sin barreras en cualquier lugar del mundo, y en cualquier empresa que pueda generarles muchos beneficios, independientemente de su sede social, muchas veces en países donde la seguridad jurídica deja muchísimo que desear.
- Es tratar de idiotas a los dirigentes de las empresas que cotizan en la Bolsa española porque todavía no se han enterado de que si necesitan financiación hay que cambiar la sede a otro país.
- Es ningunear a BME, la empresa propietaria de la Bolsa española
- Es engañar cuando se afirma que cambiar la sede social a Holanda permite cotizar en la Bolsa de Nueva York. Se puede cotizar en dicha bolsa sin cambiar la sede social, como lo han demostrado por ejemplo Telefónica y el banco Santander, y como lo ha confirmado recientemente la embajadora de EEUU en España. Es cierto que la Bolsa de Ámsterdam forma parte del grupo Euronext, que reagrupa a la Bolsa de Ámsterdam con las de París, Milán, Oslo, Bruselas, Dublín y Lisboa, y que ello permite que una empresa cotizada en una de estas bolsas tenga una mayor visibilidad. Pero no es cierto que cotizar en Ámsterdam facilite cotizar en la Bolsa de Nueva York. Euronext perteneció al fondo ICE, que en su momento compró también la Bolsa de Nueva York, pero desde hace unos años Euronext y la Bolsa de Nueva York son entidades totalmente separadas.
En función de lo anteriormente descrito creo que queda claro que los argumentos que, al parecer, ha dado Ferrovial para cambiar su sede, carecen de credibilidad. Entonces… ¿Qué nos queda? Desde mi punto de vista dos argumentos:
- Ferrovial, en tanto que empresa, busca pagar menos impuestos y en Holanda ello es posible. Indirectamente ello da lugar a que la empresa tenga más beneficios netos, y a que sus accionistas reciban mayores dividendos… aunque los accionistas españoles tengan su residencia fiscal en España…
- La decisión de Ferrovial es política y forma parte de un plan de desprestigio del gobierno español.
En el marco del modelo socio-económico que impera en el mundo, el liberal-capitalismo, cualquier empresa tiene la libertad de instalar su sede donde decidan sus accionistas mayoritarios, pero no parece ético que dichos accionistas olviden el lugar donde la empresa nació y se desarrolló antes de tener una imagen internacional.
El próximo día 13 de abril tendrá lugar la asamblea general de accionistas de Ferrovial, asamblea en la que, por lo anunciado, se tomará, o no, la decisión final sobre el cambio de sede. Espero que los accionistas de Ferrovial recuerden el artículo 128 de la Constitución española que Andreu Misé ha citado en el diario El País del 6 de marzo pasado y que casi nadie respeta:
“Toda la riqueza del país, en sus distintas formas, y sea cual fuere su titularidad, está subordinada al interés general”
Pues eso.
Buenas noches, buena suerte, Salud y Bien Común
Paco Álvarez
Portavoz internacional del Movimiento de la Economía del Bien Común
Presidente de la Federación Española de la Economía del Bien Común
El problema es que la parte socialista (?) del gobierno no ha respondido con la misma claridad que en tu artículo. Ellos saben muy bien que hay que tener cuidado con lo que se dice, no vaya a ser que se clausuren las puertas giratorias.
Me ha parecido una broma de muy mal gusto lo que ha dicho el Presidente del gobierno en el discurso a los suyos, repito, a los suyos: «No nos plegamos a los poderosos» y se ha quedado tan tranquilo y a gusto.
Totalmente de acuerdo con el Sr.PACO ALVAREZ y los que escribieron, pues sus opiniones son muy legítimas y acertadas. Los Valles no se predican, se contagian, como la lepra.
Ferrovial y su Presidente Sr. Del Pino, demuestran que amen de ser USUREROS y acogerse a la legalidad, son unos autenticos » trapaceros» pues amen de querer ganar mas dinero, han actuado muy torpemente, mintiendo y tratando a los Españoles, como idiotas y mentecato, cuando por otro lado, han recibido ayudas a fondo perdido de millones de Euros del Gobierno Español y aún están pendientes de pago de mas de 330 Millones Euros a la Hacienda Pública y haciendo politica a favor del PARTIDO POPULAR con gran descaro y querer decestacmanera, perjudicar al Gobierno socialista y se les puede aplicar, lo que yo siempre he dicho: » EL PATRIOTISMO ES EL REFUGIO DE LOS CANALLAS «
Que penita más grande de Ferrovial, se han dado un golpe contra un pollete y se les ha olvidado que llevan 40 años llenándose los bolsillos en España con la adjudicación de obra pública»infladas», ahora resulta que el resto de grandes empresas que no siguen sus pasos son tontos de baba , me tiro a la piscina , tengo 63 años y me apuesto las pestañas a que está detrás el PP, todo vale para alcanzar el poder,
Qué tristeza, que algunas empresas españolas quieran tan poco a España! Y qué tristeza, que los valores de muchos hombres, solo sean, dinero, dinero y dinero.
Magnífica y didáctica explicación Paco de las tropelías de Ferrovial y de las excusas de mal pagador de una entidad que muestra su esencia ultraliberal y de nulo compromiso patrio. Una vez exprimida al máximo la ubre del estado español por medio de todas las grandes obras de infraestructuras captadas durante décadas, ahora resulta que sienten la llamada de los girasoles de baja imposición y acuden allí donde al parecer los impuestos pueden ser más bajos. Y mientras tanto sus accionistas en España seguirán yendo a la Seguridad Social a que les atiendan con los impuestos del resto de residentes nacionales que jamás ni siquiera se les ocurre abandonar el país. Menudos directivos de de memoria frágil y bolsillo ancho. Así nos va
Aclarado del bueno, gracias!!!
Certero y diáfano.
El choque o conflicto entre lo legal y lo legítimo es un hecho relativamente frecuente, guste o no.
Es aquello tan antiguo como la legalidad y la legitimidad.
En el caso Ferrovial, los argumentos y razones de la compañía, tal como explica claramente Paco Álvarez, son una catarata de falsedades y se suman razones fiscales y políticas.
Del Pino nos toma por ignorantes y cazurros, lo mínimo exigible es que no mienta descaradamente, si por el fuera se iría a cualquier paraíso fiscal, pero necesita estar en la UE.
La armonizacion fiscal entre otras más en el mercado único de la Unión Europea, es más que necesario.
FERROVIAL Y DEL PINO MIENTEN.
Lo partidos políticos deben ir pensando en incorporar a sus programas electorales propuestas que acaben con esta especie de subasta vergonzosa que ciertos países fomentan en detrimento de la correcta sostenibilidad de los estados sociales, democráticos u de derecho.
Porque cuando una empresa tiene la oportunidad legal de ningunear a su país y por lo tanto dejar de pagar lo que sería justo y desasistir a conciencia al Estado, dejándolo sin capacidad de cumplir con sus obligaciones sociales, está claro que hay que reformar las leyes.
Hay pocas cosas más sangrantes que usar una ley para cometer una injusticia, y Ferrovial lo ha hecho.
Los partidos deben ir pensando en ofrecer esto a la ciudadanía, y la ciudadanía debe empezar a valorar su voto en este sentido por encima de otras consideraciones. De lo contrario, lo pagaremos muy caro.
A los órganos de gobierno de la UE, debe de llegar -elegidos- esta clase nueva de políticos. Muchos de los que ahora están, son unos colaboracionistas en el desmantelamiento del estado de bienestar.