La bolsa y la Vida

Bitácora para la defensa de un modelo socioeconómico con rostro humano

CRECIMIENTO…¿QUÉ CRECIMIENTO?…

Desde hace varios meses el gobierno, los acólitos economistas que defienden el modelo liberal-capitalista, ciertos organismos internacionales como el FMI, y varios medios de comunicación, nos machacan regularmente con informaciones económicas tendentes a convencernos de que la economía española está creciendo, que la crisis ya es cosa del pasado y, como consecuencia, que las familias españolas deben aplaudir la nefasta política socio-económica que el gobierno actual ha aplicado. Está claro que, en función de las elecciones, seguimos  siendo machacados por los mensajes optimistas porque la “recuperación económica”, “el crecimiento económico”, son los lemas principales que utilizan los que defienden al gobierno.

Vayamos por partes. Lo que no se puede negar es que ciertos indicadores macroeconómicos han mejorado, pero lo importante no es eso, lo importante es reflexionar sobre las medidas que han hecho que dichos indicadores sean mejores y, sobre todo, si la tan cacareada mejora se vislumbra en la microeconomía y en la dramática situación de millones de familias españolas.

Podemos constatar que los gobiernos, sean del color que sean, achacan las dificultades económicas de sus países a fenómenos externos contra los que no pueden hacer nada…y, cuando la economía de sus países parece mejorar… se jactan de ser ellos los artífices de la mejora. Esto es clásico dentro del modelo económico vigente. Sin embargo, lo lógico y honesto sería que los que utilizan parámetros exteriores como causa de que las cosas vayan mal, hagan también referencia a dichos parámetros cuando las cosas parecen ir mejor.  ¿Cuántas veces hemos escuchado que la subida del precio del petróleo era la culpable de que la economía española fuese mal? ¿Podríamos pues afirmar que si la economía española va mejor es porque el precio del petróleo ha bajado? ¿Cuántas veces nos han dicho que las exportaciones españolas habían bajado debido a que el euro se había revalorizado con respecto al dólar? ¿Podríamos afirmar que en estos últimos meses las exportaciones han crecido porque el euro se ha depreciado muy mucho con respecto al dólar? ¿Podríamos afirmar que las exportaciones también han crecido por la drástica  bajada de salarios que aquellos que aún tienen la suerte de tener un trabajo han tenido que aceptar?. ¿Cuántas veces hemos escuchado que la economía española no despegaba porque el BCE no aplicaba una política monetaria correcta? ¿Podríamos afirmar que el cambio de política del BCE, particularmente bajando los tipos de interés y comprando deuda pública “a mansalva”, han sido factores importantísimos en la mejora de la macroeconomía española?…

Podría seguir dando más ejemplos pero me voy a parar aquí. Es evidente que el petróleo, la paridad euro/dólar, la política del BCE, otros factores económicos que no dependen del gobierno español, y los salarios precarios, son los responsables principales del crecimiento económico del que tanto se jacta el gobierno. Valga como ejemplo el artículo publicado por El País el pasado 2 de mayo. Dicho artículo tenía como titular “La economía crecerá la mitad si se revaloriza el euro y sube el petróleo”, e indicaba que el gobierno español así lo reconoce en el Programa de Estabilidad 2015-2018 que ha enviado a la Comisión Europea…¡Narices!…el propio gobierno lo reconoce…lo que demuestra que el partido que le apoya miente cuando “urbi et orbi” proclama que el crecimiento es debido a la “excelente” política aplicada desde hace poco más de tres años.

Pero vamos a suponer que el tan cacareado crecimiento es debido a la “excelente” política económica del gobierno…¿Quiénes son los agraciados? Para saberlo solo hay que teclear “crecimiento económico” en cualquier buscador de Internet y leer los informes de Cáritas, Oxfam-Intermón, Cruz Roja, y otros organismos de referencia. Los resultados del crecimiento son desoladores. Ayer la agencia EFE difundía una noticia que llevaba por título “Las grandes fortunas españolas aumentan su capital un 9% durante el primer trimestre del año”. A principios de mayo El País publicó un informe, con el título editorial “Crece la desigualdad” en el que indicaba que, en 2014, los sueldos de los directivos subieron más del 10% y los de los empleados un 0,6%, añadiendo que los mejor pagados ganaron 104 veces más que su plantilla…También a principios de mayo el IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) publicó un informe en el que demostraba que el gasto por habitante en educación y sanidad cayó un 21% en la crisis. Se pueden consultar otros informes internacionales que demuestran cómo se ha incrementado la diferencia entre los ricos y los pobres, e informes nacionales que demuestran cómo se ha incrementado la pobreza en España, particularmente el porcentaje de niños cuyos padres no tienen medios para darles de comer. ¿Cómo se explica que el Banco de alimentos esté batiendo records de recogida?. Me parece evidente que si este Banco está creciendo, y ello es constatable, es que el cacareado crecimiento del gobierno y sus acólitos es una enorme falacia…por no utilizar palabras más fuertes.

Nos están tomando el pelo de una forma increíble, prometiéndonos ahora, porque hay elecciones, el oro y el moro, como siempre. No solamente nos toman el pelo, nos tratan como idiotas…y yo, por lo menos, no quiero morir idiota.

Aconsejo en particular la lectura del “Informe sobre el estado social de la nación 2015” publicado por la Asociación Estatal de directores y gerentes en servicios sociales.

Reflexionad sobre todo esto antes de depositar vuestro voto en la urna…

Buenas noches…y buena suerte

Paco Álvarez

 

 

25 COMENTARIOS

  1. Hace unos días ha pasado un poco de «puntillas» la noticia de la marcha del número 2 de BBVA, el angelito (Angel se llama de nombre) parece ser que se lleva aproximadamente el 75% de 3 millones de euros anuales y 26 millones para futura pensión
    Ésto puede que sea legal pero me parece bochornoso la manera en que esquilman a las Sociedades, como manipulan las Juntas de Accionistas
    No seria hora de hacer algo que os parece el tema saludos

  2. «LA ESPAÑA ACTUAL NECESITA ALGUNOS REMEDIOS HORRIBLES PARA COMBATIR LA EPIDEMIA DE CORRUPCIÓN POLÍTICA. UNA VERDADERA Y TREMENDA INMORALIDAD».

    «EL PATRIOTISMO ES A MENUDO EL ÚLTIMO REFUGIO DE LOS PÍCAROS Y SINVERGÜENZAS». Samuel Johnson.

  3. “Los dos partidos que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las condiciones de vida de esta infeliz raza, pobrísima y analfabeta. Pasarán unos tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán ni el problema religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura, caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes, legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos… Si nada se puede esperar de las turbas monárquicas, tampoco debemos tener fe en la grey revolucionaria. No creo ni en los revolucionarios de nuevo cuño ni en los antediluvianos. La España que aspira a un cambio radical y violento de la política se está quedando, a mi entender, tan anémica como la otra”.
    ¿Les suena? Este texto pertenece al escritor grancanario Benito Pérez Galdós, lo escribió en 1912. — El Reflejo de tu Radio, Tábano, un lugar de encuentro contigo mismo, entre la Lógica y la Magia.

    Con la consideración más distinguida, amigo Paco, reciba un cordial saludo…

  4. Variaciones sobre temas de Rafael Sánchez Ferlosio:
    El crecimiento económico como principio autosuficiente, esto es, abstraído de cualquier determinación de destinatario, es mirada por la mayoría de los dirigentes como una empresa común a todos, a la que se subordinan como meras circunstancias contingentes las diferencias de papel entre las élites y las clases trabajadoras; todos a una seriamos, indiscriminadamente, «una economía que crece». El enriquecimiento empresarial de unos pocos es despersonalizado como creación de riqueza, sin más determinaciones, como interés universal humano. Así , la «racionalidad económica» de la producción en sí misma y por sí misma ha reducido a los dirigentes a la nulidad convirtiéndolos en espontáneos portavoces del productivismo, al lograr de ellos tales extremos de incondicionalidad en la compenetración ideológica con sus imperativos, tal persuasión de que responden a su propia y libre convicción personal. Habida cuenta, pues, de que se razona en tal suerte de términos universalmente aceptados, una economía competitiva tiene que serlo cada vez más si no quiere hundirse: sobrevivir exige cambiar de vida y adaptarse a un mercado globalizado donde la deslocalización y la diversificación, poco afines a las costumbres del hombre mediterráneo, son del todo ineluctables. Las decisiones cruciales no pueden tomarlas ya los ciudadanos ni sus Gobiernos, sino ciertos agentes económicos transnacionales, enigmáticamente llamados «los mercados», que conceden a Gobiernos y ciudadanos la capacidad de sancionar políticamente lo que ya está económicamente decidido. Por mucho que tal empeño se calcule o se intente calcular a partir de datos previos de posibilidad, la actitud del sujeto del designio no es la de un agente sino la de un paciente, de un mero espectador que apuesta sobre las inercias de lo dado, pues se habla de los designios en términos de apuesta: «apostar por el mercado», «apostar por la diversificación», «apostar por la innovación» y un sinfín de delirios semejantes. La «racionalidad económica» impone así, sin grandes contratiempos, el culto a la competitividad y a la innovación permanente.

  5. Paco, dices … «¿Quiénes son los agraciados?» … del …»tan cacareado crecimiento económico»… Creo que los agraciados son el Gobierno y todos sus seguidores, porque de lo contrario no entiendo nada. No hay mas que ver la terrible lucha (verbal) por el poder que están llevando a cabo todos los partidos políticos, con todo tipo de acusaciones … y el «tu mas». Todos quieren salvar a España de la crisis. Todos dicen tener la solución. Pero, … ¿es realmente la sociedad española la que les preocupa, y a la que quieren ayudar?… Yo, lo dudo mucho. Mientras la política se considere una «carrera», y no un servicio a la sociedad para vivir y convivir todos mejor, difícil lo vamos a tener. Es una forma de que gente llena de avaricia pueda medrar, y si es acosta de otros, pues … como decía Maquiavelo: «el fin justifica los medios». Es triste, pero la verdad es que no veo a nadie capaz de hacer las cosas bien.

  6. Muchas gracias por su valiosa docencia y aclaraciones.Lo sigo desde que descubrí su estupendo programa en la radio,pena que no hubiera seguido.Habla tan bien como escribe.

  7. Nada más que agregar, simplemente dar las gracias a Paco Alvarez por brindarnos estos rigurosos y didácticos artículos. Gracias de todo corazón.

  8. De acuerdo con el artículo, pero no sé a que viene el llamar a esas políticas ‘liberales’. Vivimos en una época de gobiernos ultra-intervencionistas, que suben masivamente los impuestos, regulan todos los sectores de la economía, se compinchan con los oligopolios del Ibex y financieros, con administraciones mastodónticas que lo abarcan todo, y que pretenden ‘estimular’ la economía a base de crear dinero y realizar inversiones públicas. No veo el ‘modelo liberal-capitalista’ por ninguna parte. Para definirlo con propiedad, éste es un modelo capitalista-financiero-keynesiano, que debido a las desigualdades crecientes que está provocando, a mi me gusta llamar capitalista-feudal. Y precisamente la salida a esta situación pasa por el liberalismo, el de verdad.

    • Qué cosas, yo lo que no veo (aparte del «liberalismo», que ciertamente no es lo que tenemos) es «keynesianismo», es decir: participación del Estado en la economía para corregir los desequilibrios del mercado (¡no para amplificarlos!).

      • En mi modesta opinión creo que estás llamando a las cosas justo al revés. Participar en la economía sólo para establecer reglas de juego que limiten los desequilibrios, es lo que propone el liberalismo. Y eso es lo que no se ve por ninguna parte y yo echo de menos.

        El keynesianismo defiende la intervención activa del gobierno como un agente económico: crear masivamente gasto público e inversión, para que al crecer el empleo y los salarios potencie el consumo y por tanto los impuestos, y de esa forma poner la rueda económica en marcha (que yo creo que no ha funcionado ni lo hará). Y eso es justo lo que está haciendo el gobierno español (que no dice que esas cifras de crecimiento y empleo de las que presumen se apoyan en un brutal incremento del gasto y el déficit). Un ejemplo es la inyección de dinero ‘recien imprimido’ en la economía del BCE. Y uno doméstico, las lineas de tren de alta velocidad y los planes PIVE para fomentar la venta de coches. Hay algo más keynesiano que eso?

        • No se debe confundir el keynesianismo con «la receta que Keynes dio en los años 30 para una situación específica, con una problemática concreta», y que obviamente no tendría sentido aplicar aquí y ahora de manera automática. Cosa que tampoco se está haciendo puesto que no están creciendo ni el empleo ni los salarios.
          Tú hablas de regulación para evitar o corregir los desequilibrios (lo que sería más bien un «ordoliberalismo», puesto que el «liberalismo puro» defiende que el mercado nunca produce desequilibrios indeseables), yo de participación activa en la economía para compensarlos. Incluso quizás tengas razón al opinar que no sería una solución, pero no puedes afirmar que es lo que están haciendo este gobierno, ni el anterior. Sin ir más lejos, la OCDE nos ha dicho hace poco que España destina más gasto social a los más ricos que a los más pobres. Eso no es precisamente «compensar los desequilibrios».
          Si no lo has leído, el libro «La sociedad opulenta» de J. K. Galbraith explica lo que quiero decir mucho mejor de lo que yo lo puedo hacer.

          • El keynesianismo no es sólo la receta de Keynes para un momento concreto, sino una ideología económica más general, adoptada por muchos economistas hasta la actualidad. Estos creen que el gobierno tiene que «hacer algo» para promover el empleo y el consumo, mediante políticas fiscales y de inversión y gasto público. Y es exactamente lo que está haciendo el gobierno del PP, quien a costa de endeudarnos hasta las cejas está obteniendo un pobre crecimiento del empleo, que les va a permitir presentarse a las elecciones como ‘generadores de empleo’.

            Aunque no soy un experto, no creo que el liberalismo dice que el mercado no produce desequilibrios, sino más bien que los corrige, con el tiempo. Pero aquí nadie tiene paciencia en crear unas bases estables. El Gobierno tiene que hacer algo, y tiene que hacerlo ya! El que sí es especialista en crear desequilibrios es el gobierno. Todos, pero este del PP en particular.

            Como dijo Reagan, «The nine most terrifying words in the English language are, ‘I’m from the government and I’m here to help.'»

            Tomo nota del libro, gracias.

            Termino con una cita que me gusta mucho y que veo próxima: «A democracy is always temporary in nature; it simply cannot exist as a permanent form of government. A democracy will continue to exist up until the time that voters discover that they can vote themselves generous gifts from the public treasury. From that moment on, the majority always votes for the candidates who promise the most benefits from the public treasury, with the result that every democracy will finally collapse due to loose fiscal policy, which is always followed by a dictatorship». ¿Quien va a votar a un liberal que propone austeridad y esfuerzo para levantar el país en 10 años, pudiendo votar a alguien que promete una vida maravillosa para todos inmediatamente, aunque sea a crédito?

          • Si quieres definir así al keynesianismo, vale. Encontrarás mucha gente que estará de acuerdo. Sin embargo, no hay más que leer la «Teoría general…» con un poco de atención para darse cuenta de que Keynes -que no era nada tonto- nunca hubiera recomendado ciertas cosas que los autoproclamados «keynesianos» han hecho, entre otras muchas esas en las que tú estás pensando (plan E, plan Avanza, PIVE…).
            El párrafo «Ruptura con el dogma clásico» del artículo de la Wikipedia explica bastante bien la situación en la que Keynes recomendó el endeudamiento público para salir de la «paradoja del ahorro». Te añado un dato que no viene ahí, fundamental para percibir la diferencia entre el tiempo de Keynes y la actualidad: en 1929 la deuda federal de EEUU era de alrededor de un 20% del PIB; en 1940, cuando ya se considera finalizado el período «New Deal», seguía sin alcanzar el 50%.

          • No creo que esa definición del keynesianismo sea mia, sino la generalizada. Y hay mucha gente (no yo) que siguiendo la escuela de Keynes defiende que el gobierno debe crear gasto e inversión pública, lo que sea con tal de crear empleo. ¿No fue él quien dijo lo de ‘que unos trabajadores abran zanjas y otros las tapen’? Y lo que se está haciendo ahora es keynesianismo puro. O si quieres, ultra-keynesianismo. En todo caso, lo que está claro que no está haciendo el gobierno actual (ni el anterior) es una política liberal. Y si el programa PIVE es un ejemplo de libro, el gran tema, la gran y principal decisión que tomó este gobierno, que fue salvar a la banca y crear un banco malo, se estudiará en el futuro como muestra de adonde conducen las políticas intervencionistas antiliberales, aunque se digan ‘en beneficio de la sociedad’, cosa que yo no creo.

            En cualquier caso, volviendo al origen de mi punto de discrepancia con el artículo, es curioso ver cómo un gobierno que ha sido fuertemente intervencionista, es criticado por ‘neoliberal’. Lo cual me confirma que el término neoliberal ha dejado de designar una ideología para convertirse en un fetiche con el que se señala todo lo que no nos gusta.

          • Supongo que no te has dado cuenta, pero llamando «keynesianismo» a todo lo intervencionista caes en el mismo vicio que criticas acertadamente en quienes llaman «liberal» o «neoliberal» a todo lo que sea legislar en favor de la elite capitalista-financiera-industrial.
            Y aquí lo dejo, que creo que ya hemos secuestrado demasiado la discusión.

          • In the Northern countries we offer our snacks to the hedgehogs to keep the snakes and mice away. I guess offering something to your spirits is as useful, but not as fun as discussing with the hedgies.

    • Entiendo pues que el «liberalismo de verdad» al que te refieres es el que dice «yo hago con mi dinero lo que deseo y que cada uno se apañe con lo que consiga». Si se trata de éste, a mí me parece la máxima expresión del egoísmo. El dinero no es ni más ni menos que una suerte de «derechos» sobre los bienes existentes en la sociedad y que los tienes mientras perteneces a esa sociedad que te los otorga; debe haber mecanismos que impidan que la máxima «dinero llama a dinero» sea la que impere por encima de los derechos inalienables de cada persona con independencia de muchos factores sobre los que cada individuo no puede decidir (familia, condición social, diversidad funcional,…)

      • No conviene jugar con las palabras. Puedo coger una manzana y llamarla ‘plátano’, pero eso no significa que lo sea. El liberalismo no es eso que dices, de la misma forma que cuando uno se denomina ‘socialista’ no creo que esté defendiendo las políticas de Stalin.

    • Josu,
      Te agradezco el tiempo que has dedicado a leer mi artículo y a responder. Respeto tu opinión…pero no la comparto. El término «liberal» es polémico…y polisémico. Entiendo que no admitas lo de «liberal-capitalista» pero, quieras, o no quieras, el liberalismo se ha aliado con el capitalismo, y no creo que sea necesario decir más. Esto me hace pensar en la Bolsa, que se creó por los hermanos Van Der Boorse en el siglo XV para poner en contacto directo a los que ahorran con los que necesitaban ese ahorro para emprender…sin pasar por los bancos…He defendido ese principio durante muchos años de mi vida profesional, y lo seguiré defendiendo, pero tengo que aceptar que hoy en día, desgraciadamente, las bolsas se han convertido en casinos con ruletas trucadas. Tenemos que «despertar». Si los que defienden el liberalismo consideran que no tiene nada que ver con el capitalismo que lo demuestren. Desde hace ya muchos años no lo han demostrado.
      Cordialmente
      Paco Álvarez

      • Paco, siempre leo con mucho interés tus artículos. Y ya te digo que en éste coincido en todo menos en el término ‘liberal’. El problema para defender mi postura es que hoy en día apenas quedan figuras políticas relevantes en el mundo liberal. El único que conozco y cuyos artículos leo con muchísimo interés es Ron Paul. Y aunque no coincida en todos sus extremos con él, puedo asegurar que está tan en contra de este capitalismo-financiero-especulativo-feudal como tú.

        Los que defienden el liberalismo llevan mucho tiempo protestando contra el capitalismo especulativo financiero, pero, ¿quién les va a oir? ¿Tu lees blogs o artículos de liberales que defiendan el sistema actual? Por supuesto que no. Ni de ningún liberal. El movimiento liberal ha sido sepultado. La sociedad actual piden intevencionismo del gobierno, masivo e inmediato. El único matiz del debate es si es intervención ‘de izquierdas’ o ‘de derechas’. Pero intervención. El liberalismo ha muerto.

        Y así son las cosas, pero no deja de irritarme que se acuse al liberalismo de situaciones que no tienen nada de liberales, y contra las cuales no para de despotricar, sólo que nadie escucha.

        Un cordial saludo.

  9. Hola, Paco.

    Me gustaría añadir una reflexión: seguramente muchos lectores conozcan (aunque sea de oídas) el libro de Tim Jackson «Prosperidad sin crecimiento». Pero después de que parezca que han vuelto aquellos años 1992-2007 que nos dejaron mucho crecimiento y poca prosperidad, habría que plantearse para qué sirve el crecimiento, y si nos aporta algo.

    Para ello sería necesario comprobar qué y cómo está creciendo en España y en otros países. Sobre ello escribí hace unos meses unos párrafos en un artículo que, curiosamente, en un principio pensé en titular «¿Qué crecimiento?». Lo enlazo por si alguien desea echarle un vistazo:

    Crecimiento vs. austeridad.

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