A Paco de Lucía
La madre que me parió nació en la provincia de Córdoba, y el padre que me crió en Triana, hijo de gitana y de payo. Se puede pues entender que mi infancia y mi adolescencia estuvieron bañadas por el flamenco…pero llegaron los Beatles y el modernismo de la música “yé-yé” que me generaron un rechazo total a lo que les gustaba a “los viejos” de la casa. El flamenco se convirtió para mí en un coñazo…y hasta llegué a romper discos de 45 revoluciones que mi padre escuchaba con fervor en un viejo aparato reproductor que llevaba la marca “Teppaz”. La niña de la Puebla, Antonio Mairena, Juanito Valderrama, Adelfa Soto, Pepe el Culata, la Paquera de Jerez, Manolo el Malagueño, Porrinas de Badajoz, el Niño Ricardo…y otros muchos cuyo nombre he olvidado, se convirtieron para mí en martirios sonoros cuyos gritos (mi padre les llamaba “quejíos”) no soportaba…y por ello ponía a tope mi transistor cuando sonaba, por ejemplo, “She lowe you yeh yah” de los melenudos Beatles.
El tiempo pasó y, un día de 1974, escuchando la radio pública francesa en un pueblo cercano a París, sonó la guitarra de un tal Paco de Lucia que me puso el bello de punta…y empecé a llorar sin saber por qué. Cuando terminó aquella música “celestial” apagué la radio y me dije “Paco, es absolutamente necesario que sigas escuchando la guitarra de este tío”. Me fui a la FNAC des Halles y compré los tres discos que entonces Paco de Lucia tenía publicados…y me pasé todo un fin de semana llorando y escuchando los sonidos de una guitarra que desgarraba mi alma y, al mismo tiempo, me ayudaba a reencontrarme a mí mismo. Tras Paco de Lucia mi discoteca no cesó, frenéticamente, de completarse con todo lo que sonase a flamenco, particularmente con los cantaores antes citados que tanto había llegado a aborrecer…y con otros muchos más. El “coñazo” de escuchar flamenco que mis padres me impusieron se convirtió en el “coñazo” que yo impuse en mi hogar parisino, y a los amigos que nos visitaban, aunque creo, sin falsa modestia, que hice descubrir a muchos “algo nuevo” para ellos. Creo que la vida de mis hijos, Sandra y Rafael, ha estado marcada, entre otras cosas, por el flamenco.
Más tarde conocí en el Corral de la Morería de Madrid a Blanca del Rey, para mí la bailaora, aunque no sea la única, que más profundamente ha sabido trasmitir la esencia de lo que el arte flamenco significa. Con Blanca, con su marido Manuel del Rey, con los cantaores, guitarristas y bailaoras que la acompañaban, y con la madre de mis hijos Candela-Surakai y Andreas-Pau, he vivido momentos que quedarán marcados en mi vida como se marcan a las reses con hierro ardiendo. Candela-Surakai, con dos años, fue “bautizada” por Blanca del Rey, según el rito gitano, en el Corral de la Morería, sabiendo que Surakai, en caló, significa ojos del sur. No digo nada más…bueno sí…cuando cumplí 60 años Blanca del Rey me regaló una antología, con 26 CD de Paco de Lucia…por algo sería…
Gracias Paco…de Lucía, el nombre de la madre portuguesa que te parió, por haberme ayudado a reencontrarme…a sentir, profundamente, lo que soy .
Paco Álvarez
P.D: Puede que a los seguidores de “La bolsa y la Vida” les sorprenda la publicación de estas líneas, escritas unas horas después del “mazazo” que recibí con la noticia del fallecimiento de Paco de Lucía. He sentido la necesidad de hacerlo para desahogarme, y al mismo tiempo para que los que tienen confianza en mí me conozcan mejor.
me ha emocionado mucho Paco. he leido esto mucho despues.
me resulta un acercamiento este sentimiento hacia el flamenco, para mí, especialmente la guitarra.
Paco, a tí te pasó lo mismo que nos pasó a muchos. Tengo la sensación, con el paso del tiempo, que en los años de la dictadura nos inculcaron, al menos en los pueblos de Andalucía, el rechazo a lo nuestro, a la raíz cultural de la que venimos; nos mostraron la música de todos esos que citas como algo que hay que despreciar, música de paletos para entretener a los señoritos de entonces, arte de vagos sin futuro, de gente de malvivir. Por suerte siempre ha habido gente que ha tenido la capacidad de darle la dignidad y el empaque que verdaderamente tiene, como Paco, o Camarón, o Chiquito de Calzada, que hace arte de su propio ser. Se dice que Paco comprendió ciertos valores de dignidad cuando , una noche, vio a su padre entristecido por que uno de esos a los que «entretenía», borracho, en un ataque de ira, le partió su guitarra.
Descanse en paz Paco de Lucía, su herencia musical está, además de engrandecida por su gran talento, impregnada de orgullo flamenco.
Hay momentos para todo,una vida es larga y corta.
Cuando descubres el sentimiento de una guitarra flamenca
todo Tu corazón vibra de emoción .Son momentos únicos
En la vida de una persona.
Saludos. Juan Antonio
Pues algo similar me pasó a mi; siempre aborreciendo aquella radio de los 50, con musica de flamenco y de coplas y «aflamencada» en radio Toledo, penisular, continental, etc. En el trabajo, bar, casa… aborreciendo esa música tan paleta. Ya de mayor empecé ocasionalmente a escuchar flamenco en Rne,, mas bien por no cambiar el dial…, y aguanté, aguanté y terminé enganchado conscientemente y recuperé todos los vinilos… y el pasado. Tiempo atrás nos dejó otro «grande» del flamenco, Félix Grande, poeta.
Creque que durante un breve descanso de la gravacion de un disco, Paco se quedo en el estudio intentando sacar algun tema para completar dicha gravacion, y no solo lo saco sino que lo inmortalizo «entre dos aguas*.Aguas claras que salieron de sus manos, esperemos que las aguas turbias que parten de gobernantes y que a millones de ciudadanos le llega al cuello, desemboquen para siempre
Todos sentimos la pérdida de un gran músico y de un gran hombre.
Muchos se acercaron al flamenco a través de Paco de Lucía, no fue mi caso, pero al igual que tú, un día, después de 50 años aborreciendo el flamenco y siendo andaluz para más injundia, escuche una grabación de Antonio Mairena y afortunadamente algo cambío en mí, no llegue a llorar, pero casi.
Es curioso Paco, pero creo que hubo una época en que el flamenco estaba bastante denostado y todo lo de fuera, era lo que “molaba» y quizás por eso, nuestra conversión tan tardía al flamenco.
Un abrazo
Gracias Paco por estas palabras que, se de antiguo, te salen de tus adentros.
imagino que, al igual que al Ché Guevara, «habrá alguien digno de recibirle», y si de angeles se tratara seguro que será con guitarras, porque el tocaba como los angeles.
Manolo,
Viniendo de tí sabes que tus palabras «me llegan»…simplemente porque sé lo esencial de lo que compartimos.
BUENAS TARDES PACO.
UNA VEZ MAS ME SORPRENDES ( GRATAMENTE ). TODO ESO QUE CUENTAS, ESA EVOLUCION POR LA QUE HAS PASADO PARA LLEGAR AL FLAMENCO ES IDENTICA A LO QUE ME OCURRIO A MI.
ACTUALMENTE SIENTO EL FLAMENCO Y LA GUITARRA COMO ALGO PROPIO, COMO PARTE DE MIS RAICES. COMO SABES EN MURCIA Y CONCRETAMENTE EN LORCA, EL FLAMENCO SE SIENTE DE FORMA ESPECIAL, ESTA EN NUESTRA ESENCIA PORQUE SOMOS PUENTE ENTRE CASTILLA Y ANDALUCIA DESDE SIGLOS. PARA MUESTRA UN BOTON, EN MI TRABAJO SOMOS DOCE COMPAÑEROS, TRES CANTAN BIEN , UNO BAILA Y DOS TOCAN LA GUITARRA.
UN ABRAZO.
Felipe,
¿No será que nuestra sincera amistad tenía ingredientes de flamenco?. Un abrazo
SIN DUDA PACO, LA AMISTAD ES COMO DIOS, ESCRIBE SU VERDAD CON RENGLONES TORCIDOS. GRACIAS POR TU LLAMADA, ME ARREGLO LA TARDE.
Sí, es muy sorprendente y, al mismo tiempo, grato, leer este panegírico en tu blog, pero creo que, dada la persona a la que va dirigido, es más que merecido. Sólo los que hemos tenido la suerte de ser coetáneos de este genio podemos saber lo que era ver volar sus dedos por entre las seis cuerdas y hacerla sonar como nadie más que él sabía hacerlo.
Todo lo que podamos decir de él se quedará corto, ante lo que han dicho otros guitarristas como Mark Knopfler, tan admirados, también, por muchos de nosotros.
Ojalá dispusiéramos de políticos que, en lo suyo, fueran de la calidad artística, la honradez y el tesón de Paco de Lucía con la guitarra, a la que nunca dejó de estudiar para llegar a saber todo lo que lleva en su interior ese instrumento.
He quedado gratamente sorprendido con tus palabras póstumas a Paco de Lucía, como somos de la misma época aproximadamente también vivi lo de los melenudos y Hippies , pero cuando estuve viviendo un corto tiempo en España aprendí a conocer y valorar a los Cantaores y por supuesto también a Paco de Lucía.
Soy un admirador de él , su delicadeza y sentimiento que traspasó a los que no entendíamos el arte Flamenco agradecemos de verdad su aporte…